La primavera está en pleno apogeo y, con ella, han llegado las alergias y sus molestos síntomas. La alergia es un tipo de respuesta inmunológica o de defensa frente a sustancias que normalmente no producen reacciones en el resto de individuos.

Este concepto va de la mano de la hipersensibilidad refiriéndonos con esto al mecanismo de respuesta a un agente extraño (alérgenos como pólenes, ácaros, epitelio de animales, alimentos, conservantes, medicamentos, etc) que conduce a la reacción alérgica.

La hipersensibilidad a determinados alérgenos no ocurre solo por el polen, los ácaros o el polvo, es decir, hay varios tipos de alergia. Pero ¿cómo se producen exactamente? ¿Qué tipos hay? ¿Qué es un shock anafiláctico?

¿Por qué se producen las alergias?

Una alergia ocurre por una reacción de hipersensibilidad debido a los anticuerpos que se generan. Estos anticuerpos se llaman inmunoglobulina E.

Un alérgeno es un agente externo inofensivo que nuestro cuerpo reconoce como peligroso.

En primer lugar se produce una sensibilización o contacto en la cual se produce una respuesta frente a varias exposiciones a un alérgeno que viene a ser un agente externo inofensivo que nuestro cuerpo reconoce como peligroso generándose estos anticuerpos. En una segunda fase o en el siguiente contacto con el alérgeno se producen una serie de mecanismos que desencadenan la liberación de mediadores inflamatorios que producen la reacción alérgica.

¿Qué tipos de alergias existen?

Las alergias primaverales son muy molestas, pero no son las únicas. Las causas para que aparezca la alergia pueden ser múltiples: Alérgenos ambientales como pólenes, ácaros, mohos y agentes relacionados con animales como el epitelio, las plumas y los detritos. También existen las alergias a alimentos, medicamentos orales o tópicos, conservantes, materiales en nuestro centro de trabajo, productos de higiene, detergentes, cosméticos, metales entre otros.

¿Cuándo empieza la alergia?

Aunque es más común que comiencen en la infancia, no siempre es así. Incluso pueden desaparecer con los años: Si una persona está expuesta a un alérgeno por mucho tiempo podría desensibilizarse y la alergia desaparecer (crear una memoria inmune que hace que la alergia desaparezca, algo que se busca con las vacunas por ejemplo) mientras que otras al exponerse a agentes extraños al que no estuvieron expuestos o al contacto de forma intermitente a otros agentes podrían generar alergia a cualquier edad.

¿Cada vez hay más alérgicos?

Entre el 20 y 25% de la población tiene alguna enfermedad alérgica más o menos grave hoy en día.

La teoría de la higiene parece explicar por qué cada vez más personas tienen alergia, entre otras enfermedades: Mientras más nos urbanizamos y alejamos de un ambiente natural las poblaciones se vuelven más alérgicas. Pero no es la única que explica el incremento: En cuanto a las alergias primaverales también podemos hablar de la potencia alergénica cambiante de los pólenes debido de la contaminación medioambiental, las tormentas, el cambio climático y la plantación exagerada de ciertos árboles en la vía urbana.

En el caso de las alergias alimentarias, estas van en aumento por el mismo concepto aunque al parecer también influye nuestra dieta, los procesos alimentarios, las mismas alergias ambientales y la genética entre otros factores.

¿Qué es exactamente la anafilaxia?

La anafilaxia es la reacción más severa en alergia, siendo una reacción muy rápida de liberación de mediadores de inflamación que aparece a los pocos minutos y pone en riesgo la vida del paciente involucrándose no solo la piel y tejidos si no también el sistema respiratorio o cardiovascular. Urticaria, hinchazón, pérdida de conocimiento e, incluso, dificultad para tragar o respirar son algunos de los síntomas del shock anafiláctico.

Pero ¿qué hay que hacer en caso de anafilaxia? Lo principal es la estabilidad de la persona mediante el uso de adrenalina tanto en urgencias como con jeringas autoinyectables que deberían tener los pacientes o estar distribuidas en centros públicos. Después el uso de corticoides, antihistamínicos, entre otros medicamentos y soportes, y un posterior control en urgencias ambulatorias u hospitalarias. Además, luego deberá acudir a un alergólogo para realizar los estudios pertinentes.